.:: Volumen 09-10
En marzo de 1997, biólogos, antropólogos, historiadores, antropólogos físicos, etnohistoriadores y arqueólogos, sostuvieron una reunión en donde presentaron los avances de sus proyectos. En dicha reunión quedó de manifiesto que, efectivamente, algunos autores abordaban problemáticas para la región poco comunes hasta ese momento y, además, que las metodologías aplicadas tenían un común denominador: el enfoque territorial. Los análisis ofrecidos en esa reunión mostraron un claro esfuerzo por sustituir los estudios regionales que enfatizaban la forma y propusieron, por el contrario, el análisis de las relaciones de los actores sociales y su evolución.
[Texto completo]El centro norte se delimita con las estribaciones internas de las sierras madres Oriental y Occidental, colinda al norte por el altiplano potosino, que marca el inicio de los desiertos, y al sur con el parteaguas donde se originan las cuencas de los sistemas Tula Pánuco y Lerma Santiago. Esta extensión se localiza al noroeste de la Meseta Central, fuera del valle de México. Actualmente, abarca los estados de Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro, la parte meridional de Guanajuato y una sección de Michoacán, así como el sureste de Hidalgo y noroeste del Estado de México. Es una zona heterogénea desde el punto de vista ambiental y geofísico, donde los diferentes grupos humanos encontraron los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades de habitación, de vestido, o instrumentos de trabajo y protección; además utilizaron las tierras fértiles para la agricultura, recolección y caza, y de manera constante explotaron los bosques.
[Texto completo]En este ensayo pretendo destacar algunos de los problemas que ocurren en la observación de los territorios a partir de diferentes escalas y las consecuencias que puede tener para las metas de conocimiento histórico. Parto de un ejemplo que conozco, el Valle del Mezquital, de sus definiciones y de sus distinciones internas.
[Texto completo]Con respecto a la fundación y construcción de sus conventos el problema es aún mayor, porque la mayoría de los escritos omiten de la cronología y sólo aportan cifras redondas o aproximadas, por lo tanto al relacionar sus datos se llega a la conclusión de que, en ocasiones son contradictorios y no se pueden armonizar. Además, la poca claridad en los escritos, aumenta a menudo la confusión, pues no es fácil determinar a qué hecho se refiere la fecha.
[Texto completo]Sostener que los códices de Jilotepec y de Huichapan son los documentos escritos más antiguos de la cultura otomí no tiene más sustento que los propios códices y la carencia o desconocimiento de algún documento fechado con anterioridad. De ahí que sea importante estudiarlos, y que sus semejanzas y diferencias sean analizadas y puestas a discusión. Justamente las semejanzas permiten suponer que se tuvo como referencia un solo documento original, y sus diferencias hacen pensar que este original era más parecido al Códice de Huichapan que al de Jilotepec. Aquí, sin embargo, se plantea la primera contradicción: el Códice de Jilotepec es anterior al de Huichapan. En efecto, el de Jilotepec se escribió, aparentemente a finales del siglo XVI. Por lo que se refiere al de Huichapan, Alfonso Caso demostró que está pintado en papel europeo que se importó a mediados del siglo XVII.
[Texto completo]En la época colonial tardía surgió un género documental que se utilizó para obtener privilegios de nobleza o mercedes de tierra. Estos documentos permitieron a sus poseedores obtener ventajas dentro del sistema socioeconómico indohispano. Además, la información de los textos se trató de reforzar con la tradición oral que en ese momento conservaban los descendientes de la nobleza indígenas.
[Texto completo]En la recomposición de las sociedades indígenas bajo el gobierno novohispano fue fundamental su sentido territorial, ya que actuó como núcleo integrador y cohesionador de la nueva identidad comunitaria. Las tierras de la comunidad quedaron circunscritas dentro de una demarcación señalada y aceptada por el nuevo orden, lo que también fue así reconocido por quienes habitaban en su colindancia. Este territorio se constituyó en una entidad política -donde la comunidad llevó a cabo sus actividades económicas y sociales básicas- que a su vez persistió en ella el carácter sagrado, impreso por la protección de las deidades tutelares y de sus ancestros.
[Texto completo]Con el objetivo de reconstruir la organización territorial de la provincia de Jilotepec en los años de dominio español, recurrimos como fuente de información a los documentos producidos por la administración colonial que se encuentran en custodia del Archivo General de la Nación (AGN). Entre este extenso cúmulo de papeles obran una serie de materiales gráficos que eventualmente conforman, junto con otros manuscritos, algunos de los expedientes clasificados bajo el Ramo de Tierras.
[Texto completo]En los documentos del Archivo General de la Nación, en Ramo de Indios, encontramos la forma en que estaba integrado el cabildo indígena en Xilotepec a finales del siglo XVII y principios del XVIII; cómo fueron sus integrantes, las características de los candidatos a ocupar el puesto de gobernador, la duración en el cargo, el proceso de las elecciones, la toma de posesión del cargo, las funciones del Consejo y, por último, las demandas de los indígenas para la destitución de los malos gobernantes. Y agregamos en forma de anexo documentos que por un lado ilustran la información discutida y, por otro, la importancia de darles a conocer.
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