La costa norte del Perú goza de un gran prestigio por sus especialistas rituales llamados curanderos, quienes albergan una tradición chamánica desde tiempos antiguos y que pueden ser perfectamente rastreados por los restos arqueológicos de las tierras semidesérticas del departamento de Lambayeque. Los testimonios de dichos curanderos han sido plasmados en la documentación virreinal a través de la persecución de idolatrías, donde se registran qué tipos existían, y los objetos rituales para curar o hacer maldad a alguna persona. Hoy estos sujetos tienen bastante presencia todavía y sus formas de iniciación y trabajo son tan vigentes como en la época colonial, ya que han sabido acomodarse al sistema mundo en curso. Por ello, se aborda lo que significa ser un curandero en el norte del Perú en los albores del siglo XXI.
[Texto completo].:: CHAMANISMO
El “cabo de año” es un ritual de raigambre católica que se inscribe en el ciclo de exequias a los difuntos. Entre los otomíes de la comunidad de San Antonio el Grande, Huehuetla, en el estado de Hidalgo, este ritual adquiere un significado complejo, vinculado con el proceso de ancestralización de los difuntos y nos da claves para comprender los mecanismos de acción y comunicación entre la sociedad de los vivos con la de los muertos.
[Texto completo]Levistraussianos no ortodoxos, como Philippe Descola, Eduardo Viveros de Castro y Stephen Hugh-Jones, han logrado que los estudios de etnología amazónica en la actualidad sean un campo dinámico y lleno de sorpresas. Originalmente publicado en 1993, Las lanzas del crepúsculo es el segundo libro de Descola sobre los jíbaros achuar de la Alta Amazonia ecuatoriana.
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