El presente artículo tiene como objetivo indagar en la relación de la cultura nahua del Alto Balsas con su entorno natural, teniendo en consideración los cambios y continuidades a lo largo del tiempo, y en especial con la obtención de los alimentos y su connotación sagrada en los rituales de petición o agradecimiento dentro del ciclo agrícola. Lo anterior se entrelaza con los conocimientos y el manejo tradicional de los bienes naturales para conformar un agrosistema modificado por la migración de familias enteras a centros turísticos para la venta de arte en barro, ocupación a la que se dedica prácticamente toda la población de San Juan Tetelcingo. Esto no influye de manera negativa en su calendario ritual, en la cohesión social y en la relación que se mantiene con las entidades encargadas de proveer los alimentos; así, un acercamiento más profundo nos permite observar que los alimentos se ligan directamente con el manejo del territorio y son vehículos de memoria y valoración de la identidad nahua, lo que finalmente constituye su patrimonio.
[Texto completo]