El artículo fue motivado por el proyecto Aprovechamiento Sustentable de Plantas Medicinales, que se llevó a cabo en cuatro comunidades mayas del norte de Quintana Roo. El propósito en un principio era realizar estudios de la población de plantas medicinales en la región y crear una organización de médicos indígenas que aprovechara racionalmente el recurso, capacitara y brindara servicios de salud a la población. Sin embargo, desde el inicio don Ignacio, médico indígena, fue explícito. Su postura se puede resumir así: “Su proyecto no va a funcionar por el celo que hay entre nosotros y porque recetar es algo muy delicado y sólo lo debe hacer quien tiene el don. Si quiere hacer algo, forme un grupo de personas que quieran aprender algunas técnicas sencillas. Ahí nosotros sí le entramos”. El proyecto fue reorientado y en el transcurso los médicos indígenas confirmaron el argumento de don Ignacio, planteando buena parte de la información presentada en el caso de estudio.
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