DEBATE
El valor del libro resalta en estos tiempos que vivimos: se recordará que el 31 de julio de 2002 concluyó el proceso de canonización del indio Juan Diego, dificultado por la exigencia del Vaticano de probar documentalmente su existencia histórica y las apariciones de la Virgen de Guadalupe (cuatro veces a Juan Diego y una a su tío Juan Bernardino, y de su imagen al obispo fray Juan de Zumárraga, entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531). Demostrar la historicidad de esta crónica es imposible, pero los sacerdotes partidarios de la canonización procedieron a una interpretación amañada de los documentos que enturbió no sólo el proceso canónico (y con él a Juan Diego y a la Iglesia), sino también la posibilidad de captar en toda su riqueza el fenómeno guadalupano, tan determinante y revelador en la historia de México.