.:: Volumen 41
Quizá resulte reiterativo apuntar una vez más que el patrimonio cultural es una construcción social; sin embargo, a la vista de los discursos hegemónicos que otorgan a los bienes culturales un carácter sagrado e inmutable, parece pertinente insistir en que detrás de cada elemento patrimonial socialmente reconocido ha operado un proceso de activación que lo eleva a la categoría de símbolo colectivo, pudiendo éste representar una noción de belleza universal y permanente, un vestigio o reliquia de un pasado inalcanzable o una tradición que vincula a los vivos directamente con sus antepasados. En todos los casos al bien se le atribuye un valor intrínseco sin revelarse el proceso social que lo activó, los actores que intervinieron directamente en su reconocimiento ni las contradicciones y conflictos sociales derivados del mismo. Al final se presenta como encarnación colectiva, como imagen fija y símbolo de la identidad de un grupo que comunica una versión esencial del nosotros, ya sea para aglutinar la diversidad negando la diferencia, ser consumido como un producto atractivo por su singularidad en el mercado turístico y de ocio o actuar como instrumento de resistencia a las dinámicas globalizadoras.
[Texto completo]El maíz (Zea mays), subespecie Mays, es la especie domesticada de una gramínea silvestre que se encuentra en muchas regiones de México: el teocintle, del que hay varias especies y que el hombre domesticó en Mesoamérica. El origen filogenético del maíz fue discutido por más de cien años, dándose cuatro hipótesis tradicionales, de las cuales la más aceptada plantea que el maíz proviene del teocintle, ya que ambos tienen 10 cromosomas en sus células gaméticas. Debido a su peculiar conformación, el maíz no puede reproducirse por sí mismo: las inflorescencias femeninas, que al ser fecundadas por el polen forman las mazorcas, están envueltas por un conjunto de brácteas (hojas de elote) e impiden que el grano se desprenda de la raquis (olote), por ello no es posible que el viento esparza sus semillas.
[Texto completo]La cuestión del reconocimiento y legitimación oficial de las “medicinas tradicionales” ha surgido de forma manifiesta allí donde la introducción del sistema biomédico y su implantación en el territorio mediante la creación de espacios institucionales de asistencia ha generado relaciones de intercambio recíproco —pero también, sobre todo, incomprensiones— entre los “especialistas” de ambos sistemas. Los ejemplos mejor conocidos son los de China e India, donde fuertes tradiciones médicas locales han luchado y adquirido nueva forma para conservar espacios de acción propios contra la pretensión de la biomedicina de poseer no sólo fundamento científico y tecnología superior, sino también de ejercer dominio absoluto en el campo terapéutico.
[Texto completo]El artículo fue motivado por el proyecto Aprovechamiento Sustentable de Plantas Medicinales, que se llevó a cabo en cuatro comunidades mayas del norte de Quintana Roo. El propósito en un principio era realizar estudios de la población de plantas medicinales en la región y crear una organización de médicos indígenas que aprovechara racionalmente el recurso, capacitara y brindara servicios de salud a la población. Sin embargo, desde el inicio don Ignacio, médico indígena, fue explícito. Su postura se puede resumir así: “Su proyecto no va a funcionar por el celo que hay entre nosotros y porque recetar es algo muy delicado y sólo lo debe hacer quien tiene el don. Si quiere hacer algo, forme un grupo de personas que quieran aprender algunas técnicas sencillas. Ahí nosotros sí le entramos”. El proyecto fue reorientado y en el transcurso los médicos indígenas confirmaron el argumento de don Ignacio, planteando buena parte de la información presentada en el caso de estudio.
[Texto completo]En México existe una marcada tendencia a analizar el estrés como resultado directo de la relación sujeto y puesto de trabajo. La producción de estudios sobre estrés entre trabajadores (hombres y mujeres) se realiza básicamente desde la perspectiva médica y psicológica, mas resulta casi inexistente en lo que se refiere a mujeres cuando se le compara con la producción internacional. No obstante, existen algunas tendencias definidas de acuerdo con el propio concepto que se tiene del estrés, así como de la metodología empleada por los investigadores para su estudio, misma que se ve influenciada por propuestas teóricas de autores extranjeros.
[Texto completo]CRISTAL BRUÑIDO
Al observar las vistas de Brehme sobre los volcanes —incluidas en este trabajo—, nos viene a la mente la contundencia de la obra naturalista de los pintores románticos John constable y Caspar David Friedrich, quienes abordaban el paisaje como tema principal en la más pura tradición cultural protestante, inglesa y alemana. Entre los artistas románticos alemanes, el sentido espectacular y grandioso de la naturaleza se representó con fuertes cargas de expresividad simbólica y mística, mientras el paisaje inglés estuvo considerablemente influido por la filosofía del empirismo, preocupada por indagar las causas de la atracción humana hacia los objetos de la naturaleza, en razón de los efectos psicológicos que éstos mismos producían sobre el espectador. En la fotografía paisajística de Brehme se conjugan estos dos sentidos de la tradición romántica europea, y por eso tiene el valor agregado de lo sublime, que la lleva más allá del mero acto reproductor de la realidad.
Al leer estos tres libros obtuve un panorama general de la forma en que se estudia la vida cotidiana por los historiadores. No obstante, no pude aclarar mi primera duda, ¿cómo se construye este tema o área de conocimiento, de qué manera están interconectadas las categorías que permiten construir lo cotidiano en épocas pasadas? Es decir, ¿acaso es el tema el que da sentido a la obra, es una propuesta teórica, o se construyó a partir de las fuentes? ¿O tan sólo es una obra colectiva enmarcada como una forma distinta de historiar? Insisto, no pude encontrar respuesta a la cuestión de cuál de estos asuntos es la variable independiente y de qué manera el conjunto diverso de etapas, sucesos y acontecimientos crea una obra así definida como lo cotidiano de la historia.
[Texto completo]Tiene muy particular alcance la presentación en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) del reciente libro de Horst Kurnitzky, Extravíos de la antropología mexicana, porque se trata de una obra que apunta a una cuestión medular de nuestro mundo, su incapacidad de conocerse a sí mismo y por lo tanto de resolver de manera racional sus problemas, y porque el libro se centra en la incapacidad de la antropología e historia mexicanas para estudiar de manera científica, racional, el pasado prehispánico de México, que constituye una de las dimensiones esenciales de nuestro ser, y objeto de estudio privilegiado en esta Escuela.
[Texto completo]La publicación de este libro es fundamental, ya que por primera vez se ponen a la luz de manera sistémica cambios lingüísticos en la estructura de la lengua purépecha en un lapso de cuatro siglos y medio. La perspectiva de la lingüística histórica adoptada refleja un punto de vista funcionalista y dinámico.
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